Viaje por Tanzania

Viaje por Tanzania

Tanzania, tanto en el interior como en sus costas tienen temperaturas altas todo el año, incluso superando los 40 grados. La costa del índico tiene un clima mucho más tropical con mucha humedad y con lluvias torrenciales de forma ocasional.

Tanzania ha dejado atrás su pasado colonial para convertirse en un país dedicado al turismo y a la conservación de sus parques nacionales, parques por los que se han rodado innumerables documentales de la fauna salvaje africana.

Es increíble poder estar en medio del cráter del Ngorongoro o del Serengeti y poder percibir lo que éramos, naturaleza sin cemento, animales salvajes corriendo a sus anchas y sobre todo olor a libertad. Estar en lugares como este y poder ver con tus propios ojos miles de animales, como si de habitantes de una ciudad fuera y poder comparar lo que hoy tienes a las afueras de una ciudad como Madrid, Nueva York o París y llegar a la conclusión que para poder ver algo similar te tienes que trasladar miles de kilómetros te tienta a quedarte, montar tu tienda de campaña y aprender un poco de Swahili. Es Tanzania, un paraíso del mundo de animal y posiblemente uno de los rincones más increíbles del planeta, sin ninguna duda.

Recorrer Tanzania es fácil y muy seguro. Lo lógico es alquilar un coche con conductor, ya que sin él no podrás acceder a los parques, salvo que te saltes la valla y te meriende un león, por lo que no dudes en acceder a esta opción, eso si, Tanzania no es un país barato.

Existen numerosas agencias desde España o desde cualquier parte del mundo que te llevan con todo tipo de lujos a Tanzania, pero desde el más barato al más caro coinciden en una cosa, siempre veras miles de animales. Nosotros como buenos ahorradores siempre aconsejamos contratarlo una vez que pongas tus pies en tierra ya que te ahorraras más del 50%, podrás decidir si vas solo o acompañado en el coche y sobre todo, podrás viajar por libre y a tu aire.

A parte de los safaris está el Kilimanjaro, un clásico del romanticismo montañero que se ha convertido en la cabalgata de reyes por el número de gente que lo frecuenta. Subirlo es fácil, si caminas a menudo, pero ten en cuenta su altura, ya que es el único obstáculo que puede frenar tu ascensión. Si te sientas mal para, si no puedes baja, han visto morir gente allí solo por no querer volver a su casa con la “deshonra” de no conseguir llegar a la cima, absurdo.

Están las islas, las islas de las especias, paraíso del buceo donde Zanzíbar y Pemba se llevan la palma.

Llevar tanto dólares como euros en efectivo no es un problema en Tanzania, ya que la mayor parte de los tours o hoteles aceptan moneda extranjera, siempre mejor valorada que la nacional.

Si se proviene de algún país vecino, la vacuna de la fiebre amarilla es obligatoria. Si se viene directamente desde España es solo opcional.

La cocina tanzana se caracteriza por la prefencia por la carne en el interior, y por el pescado en las zonas costeras. A pesar de no ser platos muy elaborados, hay que tener en cuenta que la materia prima es fresca y de excelente calidad. Las carnes suelen prepararse asadas o a la brasa, sobre todo los filetes de búfalo, ñu y antílope. Para los menos atrevidos, los platos con cordero, vaca, pollo o cerdo también se consumen. Al tener influencias islámicas, es común encontrarse también puestos de kebabs, que no son más que tiras de carne de cordero con fuertes especias, acompañadas de verduras crudas o cocidas(maíz, judías verdes, patatas) y arroz. Las salsas se hacen a base de curry o de leche de coco.